Crónica desde el Hospital

Son las 2 de la mañana, estoy en la salita de cafés, donde están las maquinas expendedoras de sándwiches y bebidas. Un enfermero amable me ha ofrecido café gratis que con su tarjeta puede sacar. Le dije que no hacía falta y entablamos una conversación de 5 minutos. 7 años fuera trabajando como enfermero y vuelve aquí con un trabajo temporal de 6 meses y abocado al paro en breve. Según me dijo, así está medio hospital Gregorio Marañón. En fin, ese es otro capítulo aparte.

Siempre he pensado que hay labores santas. La labor que realizan con amor muchos enfermeros y médicos es impagable. No todos son así, también hay algún que otro patán suelto por el hospital (como en todos sitios), pero la gran mayoría trabajan con amor.

Hay que tener santa paciencia para saber tratar con enfermos de todo tipo (lo estoy viviendo ahora). Estoy aquí porque tengo un familiar enfermo y estoy pasando la noche con Él.

Cuando ves el sufrimiento de tanta gente y tanto dolor uno se pregunta ¿porque existe el dolor? ¿El sufrimiento tiene algún sentido? Sufrir y estar dolido sin sentido es sin duda, en mi opinión, lo peor que le puede pasar a cualquier persona. Es el sufrimiento vacío, es el infierno en vida. Pero si le das un sentido a ese dolor, me atrevo a decir que puede dar hasta felicidad. No la felicidad mundana, entendida como placer, dinero y otras cosas, sino una felicidad de espíritu, una felicidad del alma.

Estos días estoy rezando el rosario cuando paseo por el hospital y estoy rezando los misteriosos dolorosos todos los días, porque es como más me identifico ahora. En algunos momentos me he sentido solo, sin Dios, como Cristo en la oración del huerto de los olivos. Y ahora me siento muy aliviado. No tenemos derecho a quejarnos con todo lo que tenemos, de verdad que no, o al menos Yo.

Os pido que recéis por todos los enfermos que sufren en el cuerpo. He visto estos días en el hospital casos de gente que son muy dolorosos, demos gracias por nuestra salud. Y pidamos también por los médicos, enfermeros, capellanes de hospital y todo el personal que atienden a los demás. Su labor es impagable

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Comentarios: 2
  • #1

    Fan #1 (jueves, 07 noviembre 2013 13:35)

    El sufrimiento tiene sentido..ya sabes que los planes de Dios y sus caminos a veces son raros, incomprensibles....pero lo hace por algo; algo que más adelante o en el cielo entenderemos :)

  • #2

    Jorge (jueves, 07 noviembre 2013 22:34)

    El martes falleció Juan Ramón tras 5 años de lucha contra uno de los cánceres más duros. Deja viuda y dos hijos pequeños. La fe y el amor a Dios han sido las respuesta de Juan Ramón en su lucha y Amparo su mujer en su amor y acompañamiento. Algún día entenderemos el valor redentor del sufrimiento, unido al de Cristo en la Cruz. Gracias Víctor, a veces pasar un día en el hospital es una gran catequesis donde aprender a amar y dar gracias.