Víctor López

La Paz Interior

 

Resumen de “La paz interior”

 

-       ¿Cómo comunicar la paz a otros si carezco de ella? ¿Cómo habrá paz en las familias, en la sociedad y entre las personas si, en primer lugar, no hay paz en los corazones?

-       Todo cristiano debe estar firmemente convencido de que, en ningún caso, su vida espiritual puede ser el desarrollo tranquilo de una vida insignificante, sin historia, sino que debe ser el terreno de una lucha constante, y a veces dolorosa, que solo dará fin con la muerte. “Sin guerra no hay paz” Santa Catalina de Siena. Sin combate no hay victoria.

-       Las razones por las que perdemos la paz son siempre malas razones.

-       Si queremos llevar al límite nuestra fe cristiana, hemos de estar convencidos de que, tanto en el ámbito de nuestra historia personal como en el de la historia del mundo, Dios es lo bastante bueno y poderoso, como para utilizar a favor nuestro todo el mal, cualquiera que sea, y todo el sufrimiento, por absurdo e inútil que parezca.

-       Para resistir los incesantes asaltos del mal y a los pensamientos de desaliento y desconfianza, nuestra oración ha de ser incesante e incansable. En numerosas ocasiones he acudido a hacer la hora cotidiana de adoración al Santísimo Sacramento en un estado de preocupación y desánimo y, sin que haya ocurrido nada de particular, sin decir ni sentir alguna cosa especial, he salido con el corazón apaciguado.

-       Es conveniente hacer un comentario a propósito del abandono. Para que sea auténtico y engendre la paz, es preciso que sea pleno, que pongamos todo, sin excepción, en las manos de Dios, no tratando de organizar, de “salvarnos” por nosotros mismos en ningún terreno, ya sea el material, afectivo o espiritual.

-       El problema de fondo es que estamos demasiado apegados a nuestras opiniones sobre lo que es bueno y lo que no lo es, y no confiamos suficientemente en la Sabiduría y el poder de Dios.

-       ¡Cuánta inquietud ,exagerada en ocasiones, reina en la familias cuando un miembro sufre una prueba en su salud, está en paro, vive un momento de depresión, etc.! El Señor nos invita también en estos casos a no perder la paz interior. “¿Puede acaso una mujer olvidarse del hijo que amamanta, no compadecerse del fruto de sus entrañas? ¡Aunque ellas se olvidaran, yo no te olvidaría!” Is 49,15

-       Cuanto mas avanzamos en la vida cristiana, más crece nuestra compasión.

-       Tenemos un modo de implicarnos en el dolor ajeno que no siempre es el adecuado, que a veces procede más del amor propio que de un amor verdadero al prójimo. 

-       Es normal que nos sintamos profundamente afectados por el sufrimiento de un ser querido, pero si por este motivo nos atormentamos hasta el punto de perder la paz, significará que nuestro amor por esa persona no es plenamente espiritual, no es todavía un amor según Dios. Aún es un amor demasiado humano y sin duda egoísta, insuficientemente basado en una inquebrantable confianza en Dios.

-       Para que la compasión sea verdaderamente una virtud cristiana debe proceder del amor (que consiste en desear el bien de la persona a la luz de Dios y de acuerdo a los planes divinos) y no del temor (miedo al dolor, miedo a perder algo).

-       La prueba de que estamos en la verdad, que deseamos según el Espíritu Santo, no es sólo que la cosa ansiada sea buena, sino también que conservemos la paz. Un deseo que hace perder la paz, incluso si la cosa deseada es excelente en sí, no es de Dios.

-       ¡Cuantas personas pierden la paz al pretender cambiar a toda costa a quienes les rodean! 

-       En ocasiones creo que mi prisa está motivada por el amor, pero Dios ama infinitamente más que Yo.

-       Puede ocurrir que el Señor no nos responda. Eso es completamente normal.

-       “Cuando no se sabe qué es lo mejor, hay que reflexionar, estudiar y pedir consejo, porque no tenemos derecho a actuar en medio de la incertidumbre. En la incertidumbre (si continúa) hay que decir: Haga lo que haga, estará bien, puesto que intento hacer el bien.

-       El perfeccionismo muy poco tiene que ver con la santidad.

-       No tengamos, tampoco, una falsa idea de lo que Dios exige de nosotros. Dios es un Padre bueno y compasivo que conoce las enfermedades de sus hijos y la limitación de nuestros juicios.

-       No es más perfecto el que se comporta de modo irreprochable, sino el que ama más.

-       El alma se reeduca frecuentemente por medio del cuerpo.

-       La verdadera libertad consiste en no apegarse a nada.

-       Dios es el Dios de la Paz. Todos los pensamientos que nos causan inquietud y agitación del alma no son en absoluto de Dios, que es el Príncipe de la Paz.

-       La paz nace de la humildad.

-       Arrancad de vuestra imaginación lo que pueda angustiaros y decid con frecuencia a Nuestro Señor: ¡Oh Dios! Vos sois mi Dios y yo confiaré en Vos, me ayudaréis y seréis mi refugio, y no temeré nada, pues no sólo estáis conmigo, sino que estáis en mí y yo en vos. Sed pues un niño. San Francisco de Sales.

-       La paz es la sencillez del espíritu, la serenidad de la conciencia, la tranquilidad del alma y el lazo del amor. Padre Pío.

 

 

Citas tomadas del libro "La Paz Interior" del P. Jacques Phillipe

 

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En este valle de lágrimas

Cuantos de nosotros nos hemos escuchado a amigos o familiares nuestros contándonos sus penas. Cuantos no las hemos sufrido nosotros mismos. Cuanto no hemos visto en televisión…
Hay mucho sufrimiento. Hay mucho dolor. Hay mucha tristeza y soledad.
¿Se puede ser feliz aquí?
A veces puede parecer que no, pero creo firmemente que si. Nuestra felicidad está fundamentada sobre la piedra de la esperanza, una esperanza en Cristo Resucitado. 
Decir esto es muy sencillo… y ¿vivirlo? 
Necesitamos mas “cariñoterapia”. Necesitamos mas abrazos, mas besos, mas consuelo, más misericordia. Como decía el Papa, ¡Una caricia puede curar tantas enfermedades!
Nadie dijo que fuera fácil. La vida en la tierra podría decirse que es “un valle de lágrimas” como rezamos en la salve a la Virgen. 
Si sufres, te recomiendo que acudas a la Virgen, nuestra madre que nunca te va a soltar.
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Carta a la Juventud

La juventud no es un periodo de la vida; es un estado del espíritu, un efecto de la voluntad, una cualidad de la imaginación, una intimidad emotiva, una victoria del valor sobre la timidez, del gusto por la aventura sobre el amor a la comodidad.

 

No se vuelve uno viejo por haber vivido un cierto numero de años; se envejece cuando se ha desertar de un ideal. Los años arrugan la piel; renunciar a una ilusión, arruga el alma. Las preocupaciones, las dudas, los temores y las desesperanzas son los enemigos que lentamente nos hacen inclinar hacia la tierra y convertimos en polvo antes de la muerte.

 

Joven es aquel que se sorprende y se maravilla ,que se pregunta como el niño insaciable "¿y ... después?" Es joven quien desafía los acontecimientos y encuentra alegra a en el juego de la vida. 

 

Eres tan joven como tu fe y tan viejo como tu duda; tan joven como la confianza en ti mismo; tan joven como tu esperanza; tan viejo como tu abatimiento.

 

Permanecerás joven mientras permanezcas receptivo a cuanto es bello, bueno y grande. Receptivo a los mensajes de la naturaleza, del hombre y del Infinito.

 

Si un día tu corazón fuese mordido por el pesimismo, y roído por el cinismo, que Dios quiera tener piedad de tu alma de viejo.

 

 

Gral. Douglas Mc. Arthur

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El Amor verdadero es libre 

El Amor sólo es verdadero cuando es libre.

La libertad interior significa actuar sin condicionamientos y desde el corazón. Los condicionamientos nos roban un poco de nuestra vida, porque no nos permiten ser nosotros mismos.

Amar con libertad significa que el corazón no depende de la respuesta que da el otro, significa que la intensidad del cariño no depende de las últimas sensaciones, significa que se busca el bien del otro por sí mismo sin esperar –de corazón– nada a cambio. Cuanto más pura es esta libertad, la respuesta del otro es más luminosa y auténtica, la intensidad del cariño es mayor, el tiempo pasado juntos es más gozoso, el bien que se busca en el otro no tarda en ser correspondido.

La relación que surge de un amor verdaderamente libre es una relación que nace sana y exenta de muchos peligros. Es como un buen fruto plantado en una buena tierra. Lo más bonito de todo es que esta relación, cuando se desarrolla y se convierte en familia, es capaz de dar a los hijos un amor libre también, no condicionado, que no espera respuestas, que no se apega a su futuro o a la correspondencia que ellos den. Y este amor libre a los hijos produce naturalmente en ellos el desarrollo de una gran capacidad de amar, porque crecen libres de apegos y condiciones interiores.

Deseo que en estas fiestas de Navidad, la Sagrada Familia rompa las cadenas de nuestros apegos en el amor, nos regale una libertad verdadera del corazón, y una a nuestras familias con los lazos del amor auténtico y puro.

 

Escrito por Pedro de la Herrán https://www.facebook.com/pedro.delaherran?fref=ts

 

¡¡Muchas gracias!!

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Dios te Ama

A muchos de nosotros se nos ha inculcado de pequeños que, para ser gratos a Dios, hay que emplear tiempo y energía, portarse bien, hacer algún sacrificio, evitar el pecado para tranquilidad de la conciencia y para no ser castigados. Sin darnos cuenta hemos centrado en nosotros mismos nuestra relación con Dios y nos hemos hecho protagonistas de ella. El amor de Dios consistía en hacer cosas por Dios.


Sin embargo, en la Palabra de Dios encontramos una perspectiva muy distinta. "El amor de Dios no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino que ha sido él, el que nos ha amado primero". Esto da un vuelco a nuestra manera de entender las cosas. Es él, el que inicia la relación; es Él, el que se preocupa, el que nos busca, el que nos requiere... ¿te parece raro o inaudito?


Para eso están estas palabras. Vamos a tratar de experimentar esta gran verdad. No se trata de agregar ideas nuevas a nuestro cerebro sino de vivirlas y experimentarlas. Dios se ha adelantado y te amado gratuitamente antes de que tú pudieras hacer algo por él. Te ama tal cual eres, tal como estás en este momento, aunque te sientas indiferente o enemigo. Siempre te buscará. No puedes excusarte diciendo que eres indigno. Él te busca en tu pobreza, en tu necesidad, en tu frialdad, en tu pecado. Déjale penetrar y sentirás cómo esta gracia de Dios te da vida, te renueva y rejuvenece y te hace entrar en un mundo de novedad y alegría.


El Amor que Dios nos tiene, va más allá de legalismos, de normas, de "cumplí o no cumplí". Debemos dejarnos amar por Él, estemos en el estado que estemos. 


¡¡DEJALE AMARTE!!


RCCE


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Jóvenes viejos y viejos jóvenes

Antes de que comencéis a leer el artículo, quiero deciros que todo lo descrito abajo es lo que considero la norma general. Ni todos los viejitos son refunfuñones, ni todos los jóvenes son amargados. Hablo desde una perspectiva visualizada por mis ojos en los últimos años. Además, Yo soy muchas veces un "joven - viejo".

 

Hoy en día es muy común ver a gente joven con espíritu de viejo, espíritu cansado, refunfuñón, pasota, con pocas ganas de hacer nada. Un joven que mide cada paso que da pensando sólo en lo que será después, rácano y avaro con sus tiempos, narcisista y egocéntrico como si solo existiera él y sus circunstancias.

 

¡Que aburrimiento de tío!

 

Si eres así cambia cuanto antes, las arrugas te saldrán cuando entres en la década de los 30...

 

Por otro lado conocemos a viejitos, a algún abuelo nuestro por ejemplo, que tienen un espíritu joven, con ganas de hacer cosas, con ganas de disfrutar de la vida cada momento, con ganas de hacer sus aviones de madera, con ganas de salir al parque y jugar con sus nietos, con ganas de cocinar, con ganas de mil planes aventureros. Tienen un espíritu joven e idealista. Un espíritu que le da la vida, le ilusiona su existencia a pesar de sus dolores e incapacidades.

 

Que diferencia entre uno y otro ¿No?

 

Pienso que las costumbres han cambiado. En la época de nuestros abuelos disfrutaban con cualquier cosa. Jugaban a las canicas, a las chapas, echando partidos de fútbol aunque fuese en el barro. Hoy en día, fuimos educados con todas las comodidades posibles y si no nos lo dan todo conforme a nuestros gustos, nos sentimos en cierta manera vacíos. Los niños si no tienen su iPad para jugar se cabrean, sino tienen su móvil se sienten aislados. Hemos puesto nuestra felicidad en las tecnologías

 

¡ESTO ES GRAVISIMO! 

 

Debemos educar a los jóvenes a disfrutar como lo hicieron nuestros mayores antes de que se amuermen. Antes de que centren su felicidad en tonterías y no disfruten de los pequeños detalles de cada día.


"Soy un joven de 83 años" gritó San Juan Pablo II ante 600 mil jóvenes en Cuatro Vientos, y gracias a ese grito me vino a la mente esta reflexión. Era un viejito con espíritu joven.

 

¡Yo quiero llegar a su edad como Él!

 

¿Cual era su pócima? Vivir el evangelio con radicalidad, pasión y un cierto toque de locura. A muchos santos los llamaron locos, por eso son santos.

 

Si pincháis en la imagen de arriba veréis una sorpresa. Os recomiendo pinchar, os alegrará el día.

 

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La alegría del reencuentro

“Ten buena conciencia y tendrás siempre alegría. Si alguna alegría hay en el mundo la tiene seguramente el hombre de corazón puro” Thomas de Kempis

 

Hace unos meses tuve que ir a recoger a una persona al aeropuerto y su vuelo se atrasó 3 horas. En esas 3 largas horas no sabía que hacer y me puse a dar vueltas por el aeropuerto escuchando música.

 

A las 2 horas de dar vueltas me cansé y me senté justo enfrente de la salida de la terminal donde esperaba a la persona que iba a recoger. Me puse a observar a mi alrededor. ¡Lo que se aprende observando un poco!

 

Posiblemente, en la terminal de llegadas hay más alegrías que en la de salidas y Yo estaba justo en el momento y sitio adecuado para ver algo que me llenó el corazón.

 

En el momento que veía salir a la gente y se reencontraba con sus familiares y seres queridos, observaba sus rostros felices,  observaba sus miradas penetrantes, observaba sus ojos con lágrimas de alegría, observaba sus sonrisas llenas de gozo,  en definitiva veía el rostro de Dios en las personas. Siempre he pensado que la sonrisa es el reflejo de Dios en el alma de la persona y ese día lo reafirmé.

 

¡Dios estaba allí en medio de nosotros! La parábola del hijo pródigo es REAL. El reencuentro del hombre con Dios es como la terminal de llegadas de los aeropuertos. Dios nos espera con los brazos abiertos a pesar de nuestros múltiples caídas, a pesar de nuestros desenfrenos y pasiones, a pesar de todas las traiciones que podamos cometer en la vida y que Él ya sabe que cometeremos en un futuro.

 

No hay mayor alegría que el reencuentro con nuestro Creador y podemos reencontrarnos con Él:

 

-       Cuando nos confesamos y pedimos al Padre que abrace nuestras miserias y nos infunda su Amor.

-       Cuando asistimos a la Santa Misa y comulgamos para que su corazón impulse con fuerza nuestra vida.

-   Cuando sonreímos al mendigo, al conductor de autobús, al vecino, al compañero de trabajo, a la cajera del supermercado.

-    Cuando abrazamos a un familiar o a una persona necesitada de Amor.

-       Cuando alabamos y adoramos a nuestro Señor con fe.

-       Cuando, en definitiva, cumplimos su voluntad.

 

¡Queremos reencontrarnos contigo Señor! ¡Queremos reencontrarnos contigo Madre! ¡Abrázanos con ternura!

 

Del santo Evangelio según san Lucas 15, 1-3.11-32


En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este acoge a los pecadores y come con ellos. Entonces les dijo esta parábola. Dijo: Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo al padre: "Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde." Y él les repartió la hacienda. Pocos días después el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano donde malgastó su hacienda viviendo como un libertino. Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel país, y comenzó a pasar necesidad. Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos. Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie se las daba. Y entrando en sí mismo, dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de hambre! Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros." Y, levantándose, partió hacia su padre. Estando él todavía lejos, le vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente. El hijo le dijo: "Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo." Pero el padre dijo a sus siervos: "Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas sandalias en los pies. Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado." Y comenzaron la fiesta. Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y las danzas; y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. Él le dijo: "Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el novillo cebado, porque le ha recobrado sano. "El se irritó y no quería entrar. Salió su padre, y le suplicaba. Pero él replicó a su padre: "Hace tantos años que te sirvo, y jamás dejé de cumplir una orden tuya, pero nunca me has dado un cabrito para tener una fiesta con mis amigos; y ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado tu hacienda con prostitutas, has matado para él el novillo cebado!" Pero él le dijo: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado."

 

 

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El bien que hace un buen gesto

Vivimos en una sociedad que demanda detalles, pruebas, sensibilidades, verdades, gestos. La sociedad ya no cree en nadie, ya no cree en NADA. Poca gente cree en los políticos, en los jueces, en la Iglesia. Toda autoridad que antes era respetada y hasta podemos decir que admirada, está puesta en duda y esto nos lleva a pensar … ¿por qué? ¿qué sucede que ya no podemos creer en nada?  ¿el hombre es tan desconfiado? Pienso que hay 2 principales causas para haber llegado a esto.

 

1. El nihilismo. Es una corriente artística – filosófica que no se inclina ante ninguna autoridad, que no acepta ningún principio como artículo de fe. Es una de las características principales de nuestra sociedad que tuvo en su máximo exponente a Nietzsche hace ya 2 siglos. Es la “Nada”. Esta corriente está implantada por medios de comunicación, por series de TV, por estructuras bien financiadas que buscan manejar a la sociedad a su antojo, para cambiarles su opinión según les convenga. Busca crear una sociedad de títeres que se muevan solo por el placer efímero del momento, una sociedad que sea incapaz de pensar por sí misma.

 

2. La falta de buenos gestos de los que “somos buenos”. Estamos completamente hipnotizados y anonadados ante lo que nos sucede a nuestro alrededor, se nos ha pegado ese “sin sentir”. Parece que no tenemos sentimientos, no tenemos gestos de bien con el otro. No nos importa el dolor o el sufrimiento del otro porque no somos nosotros. Cuando un empresario piensa en obtener muchos más beneficios a costa de despedir a empleados, está errando. Cuando un ciudadano hace trampas con su dinero está errando. Cuando un obispo, un sacerdote o un laico es reflejo de la sociedad y no de Dios, hace daño, muchísimo daño.

 

 

¡Estamos huérfanos de buenos gestos! Pero ojo, no seré dramático, si hay buenos gestos…

 

Hacemos presente el Evangelio en este mundo:

 

-       Cuando hacemos la vida más fácil para los demás en todas sus dimensiones.

-       Cuando ayudamos a una madre a subir su carrito del bebé por las escaleras del metro.

-       Cuando recogemos la fruta que se le cayó a la señora en el supermercado.

-       Cuando nos subimos al autobús y saludamos al conductor con un “buenos días” y una sonrisa.

-       Cuando saludamos a nuestro “portero/a” de nuestro vecindario y nos preocupamos por saber algo de su vida.

-       Cuando en nuestro trabajo nos ofrecemos para ayudar al compañero o dar unas palabras de aliento si lo necesita.

-       Cuando escuchamos a nuestros ancianos, que son fuente de sabiduría de vida.

-    Cuando en definitiva no somos el “centro” de nuestra vida, sino que el centro es itinerante, que va cambiando de lugar según el momento y la necesidad.

 

Ciertamente, vivir todo esto es casi imposible sino crees en alguien. Ese alguien es Cristo.

 

La vida está rodeada de pequeños detalles. La vida la conforma nuestro ser y nuestras circunstancias y por ello no podemos juzgar al que no tiene “actos de amor” con los demás porque no sabemos que vida ha llevado antes, ni los zapatos con lo que lleva recorriendo esta caminar en la tierra.

 

Seamos conscientes y tengamos buenos gestos con los demás, que nos necesitan más de lo que nos pensamos. Nosotros hemos sido tocados por el Amor de Cristo.

 

Nuestra sociedad está huérfana. Huérfana de gestos de ternura.


Es mucho más atractiva una persona de gestos y ternura, que un egoísta egocéntrico. ¡Se Tu el que tiene gestos! ¡Cuánto bien hace un buen gesto! ¡Cuánto de cristiano hay en ello!

 

Evangelii Gaudium es un texto amplio, en el sentido de amplitud y no de extensión; cuya finalidad quizá sea precisamente esa: abrir la oportunidad de que la Iglesia católica mire fuera de sí y tenga más certeza en su amplitud de horizonte cultural que en su extensión territorial de dominación. Pasar a una “dinámica de justicia y ternura, de contemplar y caminar hacia los demás” porque así “volvemos a creer en lo revolucionario de la ternura y el cariño”.

 

Papa Francisco

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La locura del Evangelio

Te llamaron loco a ti. Y a los tuyos. Y a muchos otros hombres y mujeres en la historia. Les llamaron trastornados, chalados, insensatos, lunáticos… porque el evangelio le daba un poco la vuelta a todo.


Hoy todo es más sutil, pero al final sigue habiendo quien piensa, burlón, que tomarse demasiado en serio tu proyecto tiene algo de chifladura… ¿Y qué más da lo que digan? ¿Quién es el loco, y quien el cuerdo? Es verdad que puede parecer temerario arriesgarse a amar a tu manera, a gastar la vida sin demasiadas reservas, a buscarte aunque te nos escondas un poco.


Y, con todo, mejor ser capaces de vivir esa lógica que nos hace los más locos del mundo, y los más humanos.
 

Estas palabras provocaron una nueva división entre los judíos. Muchos decían: «Está endemoniado y loco, ¿por qué lo escucháis?» (Jn 10, 19-20)



“Nadie da nada por nada”. “Piensa mal y acertarás”. “Todo tiene un precio”. “El que pega primero pega dos veces”. “Calumnia, que algo queda”. “Dios no existe, así que disfruta de la vida”. Refranes de siempre, eslóganes de ahora.

Y frente a ellos, se alza, desnuda, esa otra verdad tuya que invita a amar sin esperar nada a cambio. A partir tu pan con el hambriento y tu túnica con el desnudo. Esa forma tuya de tener siempre una palabra y un gesto de acogida para cada persona, al margen de etiquetas ni prejuicios. Esa forma tuya de saber que cada persona es un tesoro único que Dios ha puesto en este mundo para que dé fruto.


“Quien se empeñe en salvar su vida, la perderá; quien la pierda por mí y por la Buena Noticia, la salvará. ¿Qué le vale al hombre ganar todo el mundo si pierde su vida?” (Mc 8,35)



En el mundo de las seguridades y la sobreprotección. Cuando todo tiene que estar bien atado, para no dejar hilos sueltos. Cuando se nos invita a buscar la seguridad, porque nunca se sabe lo que puede pasar, es bonito imaginarte saliendo al camino, a la intemperie, sin tener todas las seguridades en la mano.

Porque en la vida, a veces, hay que arriesgar. Arriesgar para darle una oportunidad a los que no la tienen. Arriesgar para buscar una felicidad que no siempre está a la vuelta de la esquina. Arriesgar para que la fe sea algo que de verdad nos llegue a la entraña. Arriesgar para llegar a amar a tu modo.


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Parroquia del Carmen Curso 2014-2015 ¡Allá vamos!

¡Hola a todos!

 

¡Espero que estéis muy bien!

 

El pasado viernes día 10 de octubre comenzamos nuestro tercer curso en la parroquia del Carmen (C/ Carmen N10, al lado del metro SOL) con las ilusiones y energías renovadas después de un largo verano.


Comenzamos el curso con muchas ganas, con nuevos proyectos, con mucha ilusión en llevar la Buena Noticia a los demás, en definitiva, de compartir nuestra felicidad.

El formato que vamos a tener es el mismo que hemos estado teniendo en el último año y con algunas novedades en las actividades que vamos a realizar. Todos los viernes seguiremos el siguiente formato:


-          18.30 a 19.30 Adoración Eucarística (rezamos por la intenciones de la gente que nos envía a través de nuestra web http://www.soymisionero.es/noticias-1/rezamos-por-ti/


-          19.30 a 20.30 Formación sobre diversos temas puestos en común en los que participamos todos.


-          20.30 a 21.30 Cañitas o coca colas (según los gusto de cada uno) con comidita en un bar al lado de la parroquia.

 

-          #SolNight


Los últimos viernes de mes tendremos el #SolNight en la misma parroquia del Carmen con algunas novedades. A partir de ahora cenaremos todos juntos en familia y nos reuniremos para dar consignas de 20.00 a 21.00 en los salones parroquiales y de 21.30 a 23.30 tendremos la adoración y las misiones urbanas que ya conocéis.

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      “Jornadas de la Paz”


Los mismos días del #SolNight, de 19.00 a 20.00, tendremos una actividad nueva en línea con lo que el Papa Francisco nos está pidiendo, que los jóvenes y las familias recemos por la Paz. Tendremos “Las Jornadas por la Paz” que consistirán en concentrarnos en la puerta del Sol para rezar el rosario por la Paz en el mundo, por el cese de todas las guerras y de la muerte de familias y niños inocentes.  Es sumamente importante que nos concienciemos de esto y demos un testimonio de fe en un mundo sin esperanza. La PAZ es posible si todos luchamos y rezamos por ella y nosotros pondremos nuestro granito de arena invitando a rezar a todas las personas que pasen por la Puerta del Sol y se unan a rezar con nosotros, sean del credo que sean.

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      “Grupo de Montaña JM”


Continuamos con el grupo de montaña de Juventud Misionera. Esta actividad es bimensual y será los primeros sábados de Noviembre, Enero, Marzo y Mayo. Subiremos las montañas más bonitas de Madrid y compartiremos el día en familia. Aquí os adjunto algunas de nuestras subidas para que veáis que bien nos lo pasamos http://www.soymisionero.es/noticias-1/parroquia-carmen-solnight/ Cuanto más alto subimos más cerca estamos de Dios.

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      “Visita a las casas de la zona centro”


Esta actividad nos falta aún concretarla mejor con el párroco del Carmen que nos ha pedido que la realicemos. Os iremos informando según vayamos sabiendo.

 

En nuestras redes sociales podréis seguir toda la actualidad de Juventud Misionera.

 

@jmisionera Twitter

 

Juventud Misionera España https://www.facebook.com/juventudmisioneraespana Facebook

 

juventudmisioneraspain@gmail.com  Email

 

Esta es nuestra pequeña familia, con muchas ganas de santidad y de vivir la fe juntos. TODOS los jóvenes estáis invitados a vivir la fe en comunidad con nosotros.

 

 

¡HASTA PRONTO!

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La Iglesia ante la política por Benedicto XVI

Muchas veces a todos nos dan dudas de cual es el límite de la Iglesia en cuestiones políticas, no sabemos donde debe hablar y donde debe callar. Pues el Papa Emérito Benedicto XVI nos dice claro cual es la labor de la Iglesia en este tema. Os transcribo sus palabras.

 

"Debemos preguntarnos qué puede y debe hacer la Iglesia, qué no puede y no debe hacer. La Iglesia no es un poder político, no es un partido, sino que es una realidad moral, un poder moral. En cuanto la política fundamentalmente debe ser una realidad moral, la Iglesia, sobre este carril, tiene fundamentalmente que ver con la política.

Repito lo que ya había dicho: el primer pensamiento de la Iglesia es educar las conciencias y así crear la responsabilidad necesaria; educar las conciencias tanto en la ética individual, como en la ética pública. Y aquí quizá hay una falta.

Se ve, en América Latina pero también en otras partes, en no pocos católicos, una cierta esquizofrenia entre moral individual y pública: personalmente en la esfera individual, son católicos, creyentes, pero en la vida pública siguen otros caminos que corresponden a los grandes valores del Evangelio, que son necesarios para la fundación de una sociedad justa.

Por tanto, hay que educar en superar esta esquizofrenia, educar no sólo en una moral individual sino en una moral pública, y esto tratamos de hacerlo con la Doctrina Social de la Iglesia, porque, naturalmente, esta moral pública debe ser una moral razonable, compartida y compartible también por no creyentes, una moral de la razón."

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Deberemos contar con decaimientos y derrotas

Si eres fiel, podrás llamarte vencedor. En tu vida, aunque pierdas algunos combates, no conocerás derrotas. No existen fracasos –convéncete–, si obras con rectitud de intención y con afán de cumplir la Voluntad de Dios. Entonces, con éxito o sin éxito, triunfarás siempre, porque habrás hecho el trabajo con Amor. (Forja, 199)
Somos criaturas y estamos llenos de defectos. Yo diría que tiene que haberlos siempre: son la sombra que, en nuestra alma, logra que destaquen más, por contraste, la gracia de Dios y nuestro intento por corresponder al favor divino. Y ese claroscuro nos hará humanos, humildes, comprensivos, generosos.

No nos engañemos: en la vida nuestra, si contamos con brío y con victorias, deberemos contar con decaimientos y con derrotas. Esa ha sido siempre la peregrinación terrena del cristiano, también la de los que veneramos en los altares. ¿Os acordáis de Pedro, de Agustín, de Francisco? Nunca me han gustado esas biografías de santos en las que, con ingenuidad, pero también con falta de doctrina, nos presentan las hazañas de esos hombres como si estuviesen confirmados en gracia desde el seno materno. No. Las verdaderas biografías de los héroes cristianos son como nuestras vidas: luchaban y ganaban, luchaban y perdían. Y entonces, contritos, volvían a la lucha.

No nos extrañe que seamos derrotados con relativa frecuencia, de ordinario y aun siempre en materias de poca importancia, que nos punzan como si tuvieran mucha. Si hay amor de Dios, si hay humildad, si hay perseverancia y tenacidad en nuestra milicia, esas derrotas no adquirirán demasiada importancia. Porque vendrán las victorias, que serán gloria a los ojos de Dios. No existen los fracasos, si se obra con rectitud de intención y queriendo cumplir la voluntad de Dios, contando siempre con su gracia y con nuestra nada. (Es Cristo que pasa, 76)

San Josemaría Escrivá de Balaguer
San Josemaría Escrivá de Balaguer
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Crónica desde el Hospital

Son las 2 de la mañana, estoy en la salita de cafés, donde están las maquinas expendedoras de sándwiches y bebidas. Un enfermero amable me ha ofrecido café gratis que con su tarjeta puede sacar. Le dije que no hacía falta y entablamos una conversación de 5 minutos. 7 años fuera trabajando como enfermero y vuelve aquí con un trabajo temporal de 6 meses y abocado al paro en breve. Según me dijo, así está medio hospital Gregorio Marañón. En fin, ese es otro capítulo aparte.

Siempre he pensado que hay labores santas. La labor que realizan con amor muchos enfermeros y médicos es impagable. No todos son así, también hay algún que otro patán suelto por el hospital (como en todos sitios), pero la gran mayoría trabajan con amor.

Hay que tener santa paciencia para saber tratar con enfermos de todo tipo (lo estoy viviendo ahora). Estoy aquí porque tengo un familiar enfermo y estoy pasando la noche con Él.

Cuando ves el sufrimiento de tanta gente y tanto dolor uno se pregunta ¿porque existe el dolor? ¿El sufrimiento tiene algún sentido? Sufrir y estar dolido sin sentido es sin duda, en mi opinión, lo peor que le puede pasar a cualquier persona. Es el sufrimiento vacío, es el infierno en vida. Pero si le das un sentido a ese dolor, me atrevo a decir que puede dar hasta felicidad. No la felicidad mundana, entendida como placer, dinero y otras cosas, sino una felicidad de espíritu, una felicidad del alma.

Estos días estoy rezando el rosario cuando paseo por el hospital y estoy rezando los misteriosos dolorosos todos los días, porque es como más me identifico ahora. En algunos momentos me he sentido solo, sin Dios, como Cristo en la oración del huerto de los olivos. Y ahora me siento muy aliviado. No tenemos derecho a quejarnos con todo lo que tenemos, de verdad que no, o al menos Yo.

Os pido que recéis por todos los enfermos que sufren en el cuerpo. He visto estos días en el hospital casos de gente que son muy dolorosos, demos gracias por nuestra salud. Y pidamos también por los médicos, enfermeros, capellanes de hospital y todo el personal que atienden a los demás. Su labor es impagable

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Ama y serás perdonado

Por eso te digo, sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor: pero al que poco se le perdona poco ama” (Lc 7, 47).

 

 La maravillosa escena de la pecadora que perfuma los pies del Maestro es de un gran consuelo para nosotros. También nosotros somos pecadores y también podemos aspirar a escuchar de Jesús esas esperanzadoras palabras: “mucho se te ha perdonado, porque mucho has amado”. Se trata de amar para ser perdonado. Se trata de no pecar, por supuesto, pero también de tener las manos llenas de obras buenas y el corazón rebosante de gratitud hacia alguien que, sin merecerlo, nos quiere, nos perdona, no nos abandona.

 

El problema hoy en día está, sin embargo, en una condición previa que puede hacer inútil el regalo del perdón: los pecadores no son conscientes de que lo son y si alguien se atreve a decirles que lo que hacen está mal, se indignan y atacan al que les corrige. Si esto hubiera sido así entonces, habríamos visto a la pecadora levantarse airada y decirle a Jesús que Él no tenía nada de que perdonarla, porque ella no había hecho nada malo. El agradecimiento por el perdón, el agradecimiento por la misericordia divina, ya no se producen y no porque no se crea en esa misericordia, sino porque no se cree que se necesite, ya que no hay nada que perdonar porque no se ha hecho nada malo. Por lo mismo, la búsqueda del perdón ya no sirve de estímulo para hacer el bien, a fin de conseguir que el Señor te dé lo que necesitas (“mucho se le ha perdonado porque mucho ha amado”). No tengo que conseguir de Dios nada porque no necesito de Él nada; o, en todo caso, no necesito que me perdone porque no he pecado. Si fuera verdad, sería estupendo, pero no es así: somos pecadores y lo mejor que podemos hacer es reconocerlo.

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Que nada te quite la PAZ

Como ya todos sabéis Benedicto XVI ha renunciado al papado por las dolencias que le aquejan a su cuerpo. No tiene las fuerzas necesarias para seguir adelante.

 

En el mismo momento que anunció su renuncia, toda la maquinaria del diablo, maquinaria sucia y repugnante, ya se puso a criticar e intentar hacer daño a la Iglesia. Digo intentar, porque la Iglesia sostenida por el Espíritu Santo perdurará hasta el final de los tiempos, nada ni nadie puede acabar con ella, porque proviene única y exclusivamente de Dios: “Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” Mt 16, 14,16

 

Los agentes del diablo en la tierra ya andan prestos para acuchillar, morder, atosigar, difamar y calumniar al Santo Padre por el medio que se preste. Utilizan la televisión, la radio, los periódicos, los medios digitales, las redes sociales y el boca a boca para engañar a la gente y hacerles creer una infinidad de bobadas y tonterías, que por otra parte, solo una persona poco informada podría creerse.

 

Si Dios fuera de verdad vuestro Padre, me amaríais a mí, porque Yo he venido de Dios y estoy aquí enviado por El. No he venido por mi propia cuenta, sino que El me ha enviado. ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Sencillamente porque no queréis aceptar mi palabra. Vuestro padre es el diablo; le pertenecéis a él, e intentáis complacer sus deseos. El fue homicida desde el principio. Nunca se mantuvo firme en la verdad. Por eso nunca dice la verdad. Cuando miente, habla de lo que lleva dentro, porque es mentiroso por naturaleza y padre de la mentira. Por eso vosotros no podéis creerme, porque Yo digo la verdad” Juan 8,42-45

 

No os asustéis, ni tengáis miedo de lo que dicen por televisión o internet de la Iglesia.

 

Cuando recitamos el credo decimos: Creo en una Iglesia Santa, Católica y Apostólica. Creamos firmemente en ella. La Iglesia es Santa, proviene de Dios, pero la forman hombres. ¿Hay cosas que arreglar en la Iglesia? ¿Hay pecado en la Iglesia? La respuesta es sencilla. Allá donde hay hombres hay pecado, pero todo santo es pecador. ¿Vaya paradoja no? Esto es el cristianismo querido amigo.

 

Que nada te quite la paz. Y si la caja boba, o leer determinados periódicos te la quitan (a mi me sucede) te recomiendo no ver ni leer nada, son todo paparruchas. Ve a misa todos los días, reza el rosario por el Papa y estarás más cerca de Cristo.

 

NO TENGAIS MIEDO: “Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” Mt 28,19

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Carta del Beato Juan Pablo II a Juventud y Familia Misionera

 Queridos hijos e hijas, miembros de Juventud y Familia Misionera del Regnum Christi:

 

Al reuniros después de haber realizado una amplia misión en las periferias de las grandes ciudades y entre las poblaciones indígenas de la montaña de esa querida tierra mexicana, os saludo cordialmente con la «paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús, Señor nuestro» (1 Tim. 1, 2).

 

Con vuestra acción os habéis propuesto llevar el Evangelio a todos los hombres, anunciando la salvación con la proclamación gozosa de la Palabra, la alegría de la solidaridad fraterna propia de los discípulos de Jesús y el testimonio ilusionado de vuestra fe. Habéis querido imitar así al Maestro recorriendo las ciudades, las aldeas, enseñando, proclamando la Buena Nueva del Reino, llevando consuelo y esperanza a la debilidad humana (cf. Mt. 9, 35).

 

Vuestra tierra mexicana ha sido bendecida con una rica y profunda tradición cristiana que especialmente a vosotros jóvenes os corresponde continuar, afianzar, difundir y también defender con valentía ante las sombras amenazadoras que se ciernen contra la fe y los valores evangélicos. Esta era la invitación que os hacía en la primera visita a México en 1979 y que os repito de nuevo: “¡Jóvenes, comprometeos humana y cristianamente en cosas que merecen esfuerzo, desprendimiento y generosidad! ¡La Iglesia lo espera de vosotros y confía en vosotros!”

 

(Discurso a los estudiantes, 30/01/79)

 

Hoy el mundo necesita una Nueva Evangelización que espera mucho de vuestro legado espiritual y de vuestra generosidad como jóvenes, para que ninguna puerta se cierre a Cristo y para que todos puedan reconocerle como la verdadera alegría, la fuente de toda esperanza y la causa de toda salvación. De Cristo, más que de nadie, tienen necesidad los hombres y las mujeres, las familias, los niños, los ancianos, los enfermos, los fuertes y los débiles.

 

Como sucedió al Maestro, tampoco vuestro camino es fácil. Pero de nuevo os digo: ¡No tengáis miedo! Siguiendo los pasos de Cristo que se hizo Camino, nuestros pies no vacilarán en la vereda (Sal.17/16,3). ¡No decaiga vuestro ánimo! Él nunca nos abandona y sabemos bien en Quién hemos puesto toda nuestra confianza (2 Tim.1, 12)

 

¡Sed fieles! No os dejéis seducir por falaces reclamos que prometen lo que no tienen y lo que no pueden dar. Tened más bien los ojos puestos en el Señor que no dejará de reconocer a quienes le siguen con fidelidad y prudencia (Mt. 25, 23).

 

Unidos a Cristo y bajo la materna protección de la Virgen, nuestra Señora de Guadalupe, proseguid en vuestro testimonio cristiano, en vuestro servicio a la Iglesia y en vuestro compromiso misionero. Con estos sentimientos os imparto con afecto la Bendición Apostólica.

 

 

Vaticano, 8 de abril de 1998

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Santa Desvergüenza

 

Un alumno le dijo a su profesor de gimnasia: ¡Me da vergüenza hacer este ejercicio delante de toda la clase! Y el profesor le contestó: Ten vergüenza solo para pecar, para nada más.

 

 Los tiempos que corren en España son difíciles, y ya no digamos los de otros países. Y no digo esto para consolarnos, sería un consuelo mediocre, lo digo básicamente para plasmar la realidad tal cual es, y no “maquillar” lo inmaquillable.

 

El mundo está “paganizado”. El relativismo, el hedonismo, el materialismo y muchos más –ismos de ideologías y corrientes de pensamiento, están minando la fe de la humanidad. En un mundo donde “todo es correcto” y donde “todo vale”, es imposible que haya fe.

 

Los últimos datos de la situación de la feligresía católica española son duros de digerir. Os los adjunto para que saquéis conclusiones vosotros mismos.

 

Pregunta 26

¿Cómo se define Ud. en materia religiosa: católico/a, creyente de otra religión, no creyente o ateo/a? (porcentaje)

Católico/a      (70,1 %)

Creyente de otra religión    (2,7%)

No creyente   (16,2%)

Ateo/a            (8,8%)

N.C.     (2,2%)

(N)      (2472)

 

Pregunta 26a

¿Con qué frecuencia asiste Ud. a misa u otros oficios religiosos, sin contar las ocasiones relacionadas con ceremonias de tipo social, por ejemplo, bodas, comuniones o funerales?

Octubre 2011

 

Casi nunca     (55,5%)

Varias veces al año  (15,4%)

Alguna vez al mes     (9,7%)

Casi todos los domingos y festivos               (16,6%)

Varias veces a la semana    (2,2%)

N.C.     (0,6%)

(N)      (1800)

 

He leído en internet todo tipo de opiniones.

 

Algunas muy catastrofistas (que no comparto) y otras muy triunfalistas (que tampoco comparto). También es cierto que el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) no es la Biblia, de hecho ocurre que es utilizado por los gobiernos para sus fines políticos y por consiguiente pierde la credibilidad que debería tener.

 

Aún así, centrándonos en el caso de la Iglesia Católica, creo que no van muy mal encaminados… ¿Quién de nosotros ve las Iglesias llenas? ¿Qué edad media prepondera en las Iglesias? ¿Hay muchos jóvenes? Puede que en tu caso sí, en el mío no. Es verdad que en todas las ciudades están las típicas 2 o 3 iglesias que están repletas de jóvenes, pero esa no es la realidad de la Iglesia en España. No hace falta más que mirar a nuestro alrededor y verlo.

 

¿Qué hacer ante todo esto?    

 

¡Santa Desvergüenza!

 

"Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos” Mateo 10:33

 

Es nuestra hora. La tuya y la mía. Es momento de perder nuestras “falsas seguridades” y actuar. La situación requiere de ti y de mí. Una vez has recibido el don de la fe ya no hay marcha atrás. Lo siento amigo, ya no te queda otra…

 

Ya has conocido a Jesucristo, has conocido la Verdad.

 

Entiendo (porque a mí me pasa a veces) que te duela la Verdad, pero prefiero ésta a vivir en una mentira, por mucho que me cueste.

 

¡Salgamos a las calles! Defender a Cristo no es un acto de valentía, es un acto de justicia. No buscamos conquistar nada, porque Él con su muerte ya nos conquistó, sino que buscamos restablecer lo que es suyo.

 

Para todo esto hacen falta jóvenes con coraje y orgullo de su fe. Que sean testigos de su catolicidad. No tenemos que avergonzarnos de nada, más que de pecar y ofender a Cristo. Una vez escuché en la homilía de un sacerdote que decía:” ¿Prudencia cristiana? Eso díselo a los mártires de la Guerra Civil”.

 

Ser cristianos es lo mejor que nos ha pasado en la vida. Al conocer a Cristo tu vida cambia. Admiras más un bello paisaje. Aprecias más una sincera amistad. Sientes más por el dolor de los demás. Si te paras a pensar todo con Cristo (bien vivido) va a más. Cristo hace rodar nuestras vidas. Él es un coche que nunca tiene averías y además ¡siempre tiene gasolina en el depósito! ¿Qué más podemos pedir para subirnos a un coche?

 

Somos muy afortunados, porque conocer y seguir a Cristo es apostar por el caballo ganador, es jugar la partida de póker conociendo las cartas del rival… ¿A sí quien no iba a querer jugar?

 

Con todo esto no quiero decir que las “victorias” sean fáciles. A veces para ganar hay que sufrir, pero si sabes que al final de la carrera de la vida está tú Padre que te ama con todo su corazón esperándote con los brazos abiertos, la carrera merece la pena,

 

No te avergüences de anunciarlo. En la medida que lo anuncies con tu vida, serás más feliz.

No hace falta que cojas un megáfono y vayas gritando por la calle que lo amas, o que te metas en el metro y te pongas de rodillas en medio del vagón a rezar el rosario. Anúncialo con tu vida. “El único evangelio que algunos leerán en su vida eres Tú”

 

Busca ocasiones de hablar de Cristo a tus amigos, sin imponer nada a nadie. Dios nos hizo libres y esa libertad conlleva una confianza. No hay nadie en este mundo que confía más en el hombre que el propio Dios. Anuncia a Cristo con tú palabra y con tu vida. Ambas son necesarias. Animo.

 

“No temáis salir a las calles y a los lugares públicos como los primeros cristianos para predicar a Cristo y la Buena Nueva de la Salvación, en la plazas de las ciudades"

 

Beato Juan Pablo II, discurso en Nueva York.

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El Pesimismo y sus efectos

1. El pesimismo entristece


Quien juzga que todo está perdido y no ve sino calamidades en

el porvenir, por fuerza ha de estar dominado por un sentimiento

continuo de tristeza. Ahora bien: con tristeza habitual es moralmente

imposible llevar a cabo ninguna obra de apostolado, que

requiere actividad, entusiasmo, satisfacción interior por lo que se

hace y los frutos que se esperan.

 

2. El pesimismo enerva


Si las empresas son imposibles, o muy difíciles de llevar a cabo,

lo razonable es abandonarlas; nadie quiere molestarse inútilmente

o con una gran probabilidad de no lograr un éxito feliz.

 

3. El pesimismo es desconfiado


No confía en Dios, con cuya gracia todo se puede; no confía en sí,

 en el poder de una voluntad firme y enérgica,

que es capaz de grandes cosas en bien y en mal, 

 como lo experimentamos todos los días.

 

No confía en los hombres, a quienes hace peores de lo que

son. No confía en el pueblo, cuyas virtudes latentes quedan a sus

ojos oscurecidas por hechos que no sabe interpretar justamente.

 

4. El pesimismo acobarda

Es causa; pero efecto también de la cobardía. Quien es medroso

no se atreve a acometer las empresas. Y si es valiente, por lo menos,

el pesimismo le resta valor, porque así como la esperanza de

la victoria aumenta el coraje, así el temor de la derrota reprime el

arrojo.

 

5. El pesimismo es anticristiano

No se hallará en el Evangelio ni una sola frase que tienda a hacer

a los hombres pusilánimes. Ningún santo fue pesimista.

 

6. El pesimismo es inhumano

Es un gran desconocedor de los hombres. El dicho: «Piensa mal

y acertarás» es falso y degradante de la naturaleza humana. En el

fondo del corazón hay menos perversidad de lo que nos figuramos.

Los hombres, más que malvados, son inconscientes, ligeros, vanidosos,

infelices o seducidos. Aparecen como tigres feroces, y son

borregos arrastrados por un cabecilla.

 

7. El pesimismo es irracional

Si en todos los órdenes de la vida dominase el pesimismo, se

habría acabado la santidad, la prosperidad de los pueblos, el trabajo,

las grandes empresas de la industria, todo.

Un sentimiento y una idea que conducen a esos efectos por fuerza tienen que ser

contra razón y verdad.

La consideración del estado del mundo, ciertamente nada halagüeño,

no es motivo para fundar en él un pesimismo desalentador.

 

¿Acaso cuando vino Cristo a la tierra era el mundo mejor que ahora?

 

* Tomado del libro Formacion de Selectos del Padre Angel Ayala

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El acompañamiento en el camino de la Fe

¿Que es acompañar?

Seguramente que haya mil definiciones para definir que es acompañar, pero para mi "acompañar" es lo siguiente.

Es caminar al lado del iniciado. Es pisar donde el pisa. Sobre barro, sobre roca, sobre arena, sobre cemento, sobre lo que sea. El acompañante no puede dejar caminar solo al iniciado porque puede perderse o darse la vuelta y no volver a querer recorrer este "camino".

El primero en tocar los corazones es Cristo, no nosotros, pero después de que Cristo toque los corazones debemos entrar nosotros para que el alma tocada siga su camino de "fe en comunidad" como nos pedía el Papa Benedicto XVI.

Utilizamos mucho el termino de acompañamiento a nivel Iglesia pero a veces ese acompañamiento no es efectivo del todo y me preguntaba ¿Por qué?

Es verdad que en un SolNight, en unas misiones o en actividadades grandes somos un "gran rebaño" y nos sentimos en familia. En cierto sentido estamos "acompañados" por el de al lado. Pero no es menos cierto que en la "masa" eres uno más y no tienes el amor y afecto que a lo mejor necesitas para ser acompañado a Jesucristo.

Tenemos por ello que diferenciar 2 tipos de acompañamientos: el comunitario y el personal.

El Comunitario es el primero que se debe dar para hacerle ver al joven que hay más almas entregadas a Cristo como él. Es parte del rebaño.

El personal es el cuerpo a cuerpo, el cara a cara del acompañante con el acompañado. Es un acompañamiento más reservado y personal. A mi modo de ver es la clave en la evangelización.

Las actividades grandes o en masa son propias del acompañamiento comunitario.
En el personal son los "caras a caras", las cañitas tu con la persona a evangelizar, el hacerte su amigo e interesarte de corazón por la otra persona, etc.

La amistad es importantísima en todo proceso evangelizador. Cristo se sirve mucho de esto. No vamos a evangelizar a alguién que no es nuestro amigo

Este acompañamiento personal supone a veces "morir a ti mismo", vencer tus miedos y temores, vencer la pereza a quedar con gente "nueva" en tu vida. Pero solo a sí les demostraremos a esos jóvenes que de verdad nos interesan y que no queremos que sean un numero en nuestras vidas.

Es un tema largo a reflexionar.

Evangelizar cuesta, pero dar a Cristo a los demás es lo mejor que podemos hacer en la vida. Darles un sentido a su vida, un alma para la eternidad. ¡Que regalo!

Debemos abrirnos más en definitiva.

Si alguien se siente solo en un grupo cristiano, es que ese grupo ha fracasado en el acompañamiento y sobretodo en el Amor.

“En esto todos reconocerán que vosotros sois mis discípulos: en el amor que se tengan los unos a los otros” (Jn 13, 35)

 

A veces nosotros acompañamos y otras veces somos acompañados
A veces nosotros acompañamos y otras veces somos acompañados
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El Mal visto desde el "Señor de los Anillos"

No triunfa el mal cuando mata a los buenos, cuando encarcela a los inocentes, cuando roba a unos ancianos, cuando esclaviza a los más débiles.

 

No triunfa el mal cuando lleva a la cárcel a quien no tiene culpa, cuando denigra a un político honesto, cuando hace que fracase un empresario que buscaba el bien de sus obreros.

No triunfa el mal cuando un fanático impone sus ideas a millones de personas, cuando las encadena bajo una dictadura despiadada en la que los enemigos son asesinados o encarcelados de modo sistemático.

 

La verdadera victoria del mal consiste en que los buenos acepten, también ellos, hacer el mal con tal de vencer a los malos, para imponer la justicia, para dominar al enemigo criminal.

 

Tolkien se dio cuenta de este peligro mientras escribía “El Señor de los anillos”. Vivía entre las bombas y las angustias de la Segunda Guerra Mundial, y observaba con pena cómo el deseo de los buenos de vencer al reino del mal, al Tercer Reich, carcomía poco a poco algunos corazones, y los llevaba a cometer injusticias sumamente graves.

 

Tolkien explicita esta idea en algunas de sus cartas. Escogemos una dirigida a su hijo Christopher, el cual estaba destinado como soldado en África del Sur en los días de la terrible guerra:

 

“Estamos intentando conquistar a Sauron a través del uso del anillo. Y lo lograremos (parece). Pero el precio será, como tú bien sabes, el de alimentar nuevos Saurones y transformar lentamente a los hombres y a los elfos en orcos” (carta a Christopher Tolkien, 4 de mayo de 1944).

 

Hitler (representado por Sauron) fue vencido. La victoria, sin embargo, no se logró sin abusos, sin crímenes, sin atrocidades sobre civiles. La búsqueda del triunfo a cualquier precio llevó a bombardeos sobre ciudades indefensas y a otras injusticias que merecen una profunda atención por parte de la historia.

 

Vencer al mal a través del mal puede dar una extraña sensación de eficacia. En el fondo, sin embargo, es el mayor fracaso, es el inicio de nuevos males, es la decadencia de quien, teniendo la razón, habiendo sido bueno, ha entrado en la lógica del “poder”. Un poder que esclaviza (lo explica Tolkien en otra carta, tal vez escrita en 1951) a quien lo usa.

 

El abuso del poder se repite en tantos otros momentos de la historia humana. Algunos científicos nos prometen curaciones y terapias maravillosas (deseadas por todos) a través de la injusta destrucción de embriones.

 

Organizaciones no gubernamentales hablan de reducir la mortalidad materna (¿hay alguien que se oponga a un objetivo tan urgente y tan bueno?) a través de la legalización del “aborto seguro”, a través del crimen del hijo no nacido.

 

Hay quienes luchan por terminar con la pobreza en el mundo al impedir que los pobres tengan hijos, incluso a través de esterilizaciones forzadas o de presiones para el uso de medios anticonceptivos, algunos claramente dañinos para la mujer.

 

La lista podría aumentarse. En nombre del bien, siempre en nombre del bien, muchos deciden “usar el anillo”. También en cosas pequeñas, en nuestra vida cotidiana. Copiar en un examen para que los padres estén contentos por mi nota. Engañar a un amigo para mejorar mi situación laboral y traer más dinero a la familia.

 

O buscar trucos para evitar el pago de impuestos justos con el fin (bueno, siempre bueno) de dar mayor competitividad a la empresa. Denunciar a un político malo (malo de verdad) a través de calumnias inventadas que, quizá, muestran más mi miseria moral que la del político a quien intento llevar a los tribunales.

 

El anillo tienta, hoy como ayer. De mil modos. Con la tentación más sutil y más engañosa: hacer el mal para obtener cosas buenas, cosas muy buenas.

 

Mientras, la conciencia llora, el corazón se hace pequeño, y nos hacemos un poco orcos, como decía Tolkien. La victoria alcanzada “para hacer el bien”, se ha convertido en la peor victoria: en una victoria del mal que nos ha atrapado y nos ha hecho entrar en la lógica del abuso, de la injusticia, de la violación de los principios que hacen a un hombre realmente bueno.

 

Quizá habrá que cerrar los ojos y no mirar más al anillo. Quizá habrá que reconocer que no vence quien calumnia a un inocente para evitar la cárcel, sino que vence el hombre honesto que prefiere ser encarcelado para no denunciar en falso a un compañero.

 

Quizá tenía razón un judío de Tarso, llamado Pablo, que se encontró con Jesús, que aprendió la ley del Evangelio, que nos escribió (bajo la luz del Espíritu Santo):

 

“No te dejes vencer por el mal; antes bien, vence al mal con el bien” (Rm 12,21)

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Yo apoyo al Cardenal Turkson

En esta última semana se ha generado una polémica que aún no logro de entender.

 

El Santo Padre convocó el Sínodo de Obispos para la "Nueva Evangelización" en Roma y el cardenal Turkson (un obispo africano) mostró un vídeo que a algunos padres sinodales no ha sentado muy bien.

 

El polémico vídeo trataba sobre el crecimiento del islam en Europa, levantando un fuerte revuelo. Dijo que "sólo pretendía denunciar las políticas que limitan los nacimientos". «No se trata de una cruzada contra el islam".

 

"Era un documento contra una cierta política de planificación de los nacimientos», dijo el cardenal, que ha pedido disculpas (en mi opinión sin ser necesarias): «Mi intención nunca fue la de llamar a los cristianos a las armas. Me disculpo sinceramente».

 

¿Tenemos una Iglesia que peca de lo politicamente correcto? ¿Es una imprudencia el video que puso el Cardenal Turkson? Cada uno que piense lo que quiera.

 

El avance de los musulmanes en Europa es evidente y me parece que el Cardenal Turkson hizo bien en dar su opinión y mostrar el video. Puede que el video sea un poco "fatalista", pero no va muy mal encaminado.

 

El aborto, el divorcio, el laicismo, la destrucción de la familia, son parte del proyecto de la cultura de la muerte por destruir la europa cristiana que se formó hace ya varios siglos, y otras religiones avanzan de manera clara. ¿Que debemos hacer?

 

Pd: Os adjunto el video y que cada uno saque sus propias conclusiones.

 

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Me quiero suicidar, estoy desesperada.

Todo lo hago mal, tengo depresión muy severa, siento culpa por la salud de mi hija, nadie me apoya. No me suicido porque no se con quien dejar a mi hija de 9 meses. Todos los psiquiatras y psicólogos solo me han quitado el dinero, no funcionan las pastillas y siento que estoy al borde del precipicio. Debo buscar ayuda de un psicólogo o psiquiatra o amistad con quien hablar por internet tal vez eso me ayude de lo contrario creo que hare una tontería. Todo esto se desató por una vivencia traumatica que vivi por 8 meses en mi embarazo, estuve en manos de una mujer que recibía ordenes del diablo y quiso matar a mi bebe. Antes creían en Dios pero ahora estoy acabando de perder la fé en él. Y para justificarlo en todo a Dios me ha dado por creer que él no existe. Necesito ayuda por favor.
 
Creo que mi cuerpo y mente ante tanta injusticia y sufrimiento dijo ya no puedo mas. Dios da cargas que puedas llevar pero en verdad ya no puedo mas, la tristeza me aplasta, me siento tan culpable por todo y lo peor es que es verdad, solo yo tengo la culpa de la salud de mi bebe, aunque la cuido lo mejor que puedo pero siempre me equivoco. He intentado todo lo que ustedes me aconsejan pero me siento que no valgo nada, cuando miro el cielo me parece oscuro, siento que Dios ama a otras personas porque a mi me abandonó hace tiempo y es verdad mi hija merece otra madre, que mala suerte tuvo ese angelito de tenerme a mi de madre.
¿Vaya drama no?
Hoy estuve buscando en google documentos, artículos o párrafos sobre la paz interior y he encontrado esto.
Obviamente no es lo que Yo buscaba, pero aunque parezca contradictorio leyendo esto he podido reflexionar sobre el papel que los cristianos jugamos en este mundo, y más ahora en época de crisis y conflictos socio-económicos.
Sincera e humildemente pienso que debemos ser verdaderas LUCES en estos tiempos.
La semana pasada el evangelio nos regaló la narración del santo Evangelio según San Mateo 5, 13-16

«Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres. «Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte. Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Tenemos que sacar sonrisas a las personas, iluminarles su camino, ayudarlas con nuestro oído (aunque a veces nos suelten el peñazo de turno) para que se desahoguen, ayudarlas si fuera necesario a encontrar un buen psicólogo, etc...
Todos tenemos casos de algún familiar, conocido o amigo que sufre mucho por X razón. ¡AYUDEMOSLE! No le dejemos solo en medio de la tempestad. Tenemos la obligación de hacerle sonreír. Eso pienso Yo. Se que a veces no es fácil, que requiere tiempo que a veces no tenemos o que no nos da la gana. Hagamos el esfuerzo.
Ser cristiano es ser seguidor de Cristo, buscando imitarlo en TODO. ¿Que haría Cristo si viese a un sufriente a su lado? ¿Lo ignoraría?
Propóntelo y reza mucho y mortificate por él, que Dios es el único que ve todo en lo "escondido" de tu corazón.
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La locura del Evangelio

Te llamaron loco a ti. Y a los tuyos. Y a muchos otros hombres y mujeres en la historia. Les llamaron trastornados, chalados, insensatos, lunáticos… porque el evangelio le daba un poco la vuelta a todo.

Hoy todo es más sutil, pero al final sigue habiendo quien piensa, burlón, que tomarse demasiado en serio tu proyecto tiene algo de chifladura… ¿Y qué más da lo que digan? ¿Quién es el loco, y quien el cuerdo? Es verdad que puede parecer temerario arriesgarse a amar a tu manera, a gastar la vida sin demasiadas reservas, a buscarte aunque te nos escondas un poco.

Y, con todo, mejor ser capaces de vivir esa lógica que nos hace los más locos del mundo, y los más humanos.

 

Estas palabras provocaron una nueva división entre los judíos. Muchos decían: «Está endemoniado y loco, ¿por qué lo escucháis?» (Jn 10, 19-20)

 

“Nadie da nada por nada”. “Piensa mal y acertarás”. “Todo tiene un precio”. “El que pega primero pega dos veces”. “Calumnia, que algo queda”. “Dios no existe, así que disfruta de la vida”. Refranes de siempre, eslóganes de ahora.

Y frente a ellos, se alza, desnuda, esa otra verdad tuya que invita a amar sin esperar nada a cambio. A partir tu pan con el hambriento y tu túnica con el desnudo. Esa forma tuya de tener siempre una palabra y un gesto de acogida para cada persona, al margen de etiquetas ni prejuicios. Esa forma tuya de saber que cada persona es un tesoro único que Dios ha puesto en este mundo para que dé fruto.

 

“Quien se empeñe en salvar su vida, la perderá; quien la pierda por mí y por la Buena Noticia, la salvará. ¿Qué le vale al hombre ganar todo el mundo si pierde su vida?” (Mc 8,35)
 

En el mundo de las seguridades y la sobreprotección.

 

 

Cuando todo tiene que estar bien atado, para no dejar hilos sueltos. Cuando se nos invita a buscar la seguridad, porque nunca se sabe lo que puede pasar, es bonito imaginarte saliendo al camino, a la intemperie, sin tener todas las seguridades en la mano.

Porque en la vida, a veces, hay que arriesgar. Arriesgar para darle una oportunidad a los que no la tienen. Arriesgar para buscar una felicidad que no siempre está a la vuelta de la esquina. Arriesgar para que la fe sea algo que de verdad nos llegue a la entraña. Arriesgar para llegar a amar a tu modo.



Pd: Es una reflexión que saqué de una pastoral jesuita y quería compartirles.

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Que es Ser Cristiano

Aconsejo a los lectores, que lean el capítulo hasta el final, no se queden con ideas prefabricadas ni impresiones erróneas. No lo manden a la basura porque no les gusta la melodía en los primeros compases. No quiero ser acusado de hereje por los creyentes, ni de ser la reencarnación de Lennon por parte de los incrédulos.

Esta es mi visión del cristianismo, de lo que Cristo es y fue, de su legado, y de lo que nos pidió a los hombres que fuéramos. O lo que todo hombre lleva dentro, en su ADN, para ser feliz y ayudar a serlo a los demás. Mero cristianismo, que diría C.S Lewis.

Ser cristiano no es ir a misa los domingos, es ayudar a quien lo necesita.
Ser cristiano no es rezar el padrenuestro, es ser coherente con lo que se piensa.
Ser cristiano no es arrodillarse en la iglesia, es perdonar a quien nos hace mal. Y al que hicimos daño... saber pedirle perdón.
Ser cristiano no es un contrato con el cielo, es amar hasta la extenuación.
Ser cristiano no es creerse mejores que los demás, es ser mejores de lo que fuimos. Esto no hay que confundirlo con la mediocridad, porque siempre eres mejor que otros y peor que muchos. ¿Quieres ser mejor que otros para demostrar tu superioridad? Mal negocio. ¿Quieres ser mejor para poder elevarlos?... Querer ser mejor no es malo. Para qué quieres ser mejor, eso es lo que importa.

Ser cristiano no es ser perfecto, es ser humildes y admitir... que no puedes serlo.

Hombres y mujeres son los que caen, cristianos los que se levantan.
Ser cristiano no es vestir elegante y aseado, es llevar dentro el Amor de Dios bordado.
Ser cristiano no es solo cumplir con el deber, el trabajo, los estudios, es hacerlo con amor y sacrificio. Es ir más allá del mero deber.
Ser cristiano no es ser de derechas ni de izquierdas, es unir a ambos en un mismo camino.
Ser cristiano no es odiar al ateo, al diferente, es dar por ellos lo que no nos sobra.
Ser cristiano no es leer a Cristo, es ser como Él.
No es conocer el bien y el mal, es aplicarlo en la realidad.
Ser cristiano no es predicar en el templo, es hacerlo con el ejemplo.

Por supuesto que un buen cristiano debe ir a Misa, rezar y cuidar los sacramentos, intentar acercarse a lo perfecto, cumplir con el deber, leer el Evangelio, predicar y dar a conocer a los demás la fe, pero esto es solo un paso más, realmente efectivo, si se ha empezado por todo lo demás, por el cristianismo sincero, por la fe sincera, por haber visto transformada en uno mismo la vida entera. Por ser un verdadero hombre, por ser honrado, sincero, entregado, compasivo, paciente, justo y leal. Todos tenemos su semilla dentro, no necesita pedirnos permiso ni hacerse notar para cambiarnos, para acercarnos a Él. No lo haremos yendo a la iglesia a visitarle, si nuestro corazón no está con El...

Es duro y a la vez esperanzador: Ni están todos los que son, ni son todos los que están.
Porque...

No es ser cristiano discriminar por raza, sexo, condición ni cartera,
No es dar la paz en Misa y luego exaltar la guerra.
No es vanagloriarse del éxito y reírse del fracasado, es reírse de uno mismo y de sus defectos. Es acompañar al que solo, en el camino se ha quedado.

Ser cristiano es amar la justicia y luchar por ella, no es criticar el materialismo con la palabra y apoyar el capitalismo en la práctica.
Ser cristiano no es defender la familia tradicional, es hacer de la tuya, una familia de verdad. El cristiano no juzga a nadie por sus actos, porque no conoce el corazón del otro.

El hombre cristiano no ve una mujer guapa, ve la belleza de su alma, y quizá en su físico reflejada. La mujer cristiana no ve en el hombre un buen partido, una especie de banco con dinero o un hombre de buena familia; como en el Medievo. La mujer da su amor a un VERDADERO caballero.

El cristiano no busca el escándalo ni la pelea, no busca la venganza ni el chismorreo ni la envidia ni el odio ni el prejuicio. El cristiano mira al corazón, todo lo demás sobra.
El amor se demuestra en las obras.

Si.

Pero no es cristiano el que solo obra bien cuando es visto, el que busca los primeros puestos, el elogio, el poder sin freno.

El cristiano lucha, sufre, aguanta... y después, si llega el éxito, a Dios odas y alabanzas. El cristiano gana en silencio, pierde con honor. No se esconde en los malos momentos, ni se exhibe cuando sopla el viento a favor. El cristiano llora. Sí, pero no tiene miedo de hacerlo.

Ríe, pues encontró un tesoro, un premio sin pedirlo ni merecerlo.
Sufre, pues para disfrutar después; todos debemos hacerlo.
Pero el cristiano tiene miedo y lo vence. Está cansado, pero sigue luchando.
Quiere amor, pero no lo pide: lo da. Vive su vida, no la desperdicia. La disfruta, pues es un regalo. Aprende a cada paso, cada día, cada experiencia, cada herida. El cristiano está entre nosotros. Puedes ser tu mismo.

Y si no lo eres aun, este tipo lo llevas dentro.

Quizás no creas de ninguna forma serlo, pues no vas a Misa, no frecuentas sacramentos, y en realidad estés más cerca que muchos de serlo.

Pues recuerda: El cristiano no firma cheques de vida eterna a cada paso por la iglesia, da limosna.

Se salva en cada momento de su vida, se salva por su corazón, por su sincero deseo del bien.

Se salva porque a Cristo verá un día, y lo reconocerá enseguida. Pues fue como Él, fue lo que un hombre debe ser. Debe porque al igual que da manzanas un manzano, el hombre lleva un ADN determinado, el ser humano. Estas llamado a SER CRISTIANO. Haz la prueba.

“Aquel que ama al Dios que no ve y no ama al prójimo que ve: ¡MIENTE!

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Carta de Julio Lorenzo (miembro de Juventud Misionera)

Ayer salí. Como muchos otros jóvenes en vacaciones. La tercera vez en una semana que salgo a las 10 de la noche de casa con la excusa de celebrar el fin de exámenes. Pero la noche de ayer fue diferente.

 

Iba a casa de Curro, porque estrenaba casita y nos había invitado a unos cuantos para que viéramos su pisito, charláramos, y a la vez compartiéramos unos ricos sándwiches o unas coca-colas (o ron-cola).


Llegué un poco tarde, y la verdad, sin mucha gana. La mayoría de la gente que iban eran de los que en las redes sociales se llaman “amigos de amigos”…vamos, que no les conocería. Pereza máxima. Menos mal que al menos conocía a Víctor, Alberto, y por supuesto, al gran anfitrión, que le conozco de hace muy poco, pero este chico promete. A parte de ser informático y tener montada en la tele un auténtico templo de la música y las películas, es un tío muy entrañable.


Os puedo asegurar que después de unos minutos allí, con esa gente en principio desconocida, he vivido la mejor “noche de celebración fin de exámenes” en lo que va de verano. He estado tan a gusto como no lo estaba hace meses.

 

¿Porqué? ¿Qué tenía de diferente esa noche? Quizás la casita, que era muy agradable y daba a un patio enorme y muy tranquilo. O podría ser la comida, los sándwiches tan ricos, o esa ensalada polaca tan rápida de hacer a la par que exquisita. También me encantó la tele de Curro que reproducía todo tipo de música, que controlaba desde el móvil, y que califico de tecnología punta, muy punta. Pero no, no era eso…Podría ser el Pub al que fuimos, muy bien ambientado en el mundo de los exploradores, con sus camareros al estilo Coronel Tapiocca y su cesta de globo aerostático a modo de mesa. Tampoco…


Me quedé pensando de vuelta a casa, y no fue difícil saber por qué hubo tan buen rollo aquella noche, y cómo fue posible que la gente que conocí hacía escasas horas fuera la gente con la que acabé cantando la canción de Kelly Clarkson como si fueran amigos de toda la vida. A todos nos unía lo mismo. La misma Causa. La misma persona. Y mira que éramos todos muy diferentes: abogados, enfermera, diseñador gráfico, ingeniero, periodista, filóloga, diseñadora, médicos…

 

Conversaciones interesantes, servicialidad, alegría, cervezas y cócteles que saben a gloria entre buena compañía, en definitiva, muy buen rollo. Ayer pude comprobar una vez más que ser cristiano mola. Seguir a Cristo es un camino a veces duro, pero con grandes recompensas. La JMJ, una Adoración, o unas Misiones de Semana Santa unen a pequeñas personas hacia Cristo.

 

Aprendí hace unos pocos años en IUVE que “la categoría de una amistad depende de la categoría de lo que se comparte”. Pues bien, si las 11 personas de ayer compartíamos el camino de acercarnos a Él, que es lo más grande que podemos tener, seremos capaces de comernos el mundo. Gracias a todos por el ejemplo de ayer. Fue un rato muy ameno. Un pedazo de cielo. Estas cosas me animan a seguir adelante con los proyectos de vida cristiana de cara al nuevo curso, me animan a dar gracias por lo privilegiados que somos los que conocemos a Cristo, y en definitiva, me animan a ser mejor cristiano.

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Quid est Veritas?

Esta fue la pregunta que le hizo Poncio Pilatos a Jesucristo, antes de declarar que no encontraba en él delito alguno. "¿Que es la Verdad?" Vaya preguntita que suelta Poncito y más cuando Cristo ya había sufrido la flagelación y no podría ni respirar.

 

En mi opinión, creo que no hay pregunta más directa y fuerte que ésta en los 4 Evangelios. Poncio Pilato va al grano, no se anda con rodeos.

 

La pregunta que Yo me lanzo y que os animo a preguntaros vosotros también es ¿Cuál es la Verdad? Buscarla no es tan fácil como nos creemos.

 

Buscarla sinceramente implica mucha humildad, sinceridad, pureza de búsqueda, amor, etc. Y conseguir todo esto no es tan fácil en el mundo que vivimos, en el que creemos que sabemos todo por tener el Google y Youtube a nuestra mano.

 

¿Cuántas personas perecerán por creerse mini dioses sabelotodo en este mundo? Obviamente Yo no lo se, pero creo que más de los que nos pensamos.

 

Hay que partir de la base de que :

 

La Verdad no es la que Yo quiero que sea

La Verdad no es adecuable a mis deseos o sentimientos

La Verdad no es negociable ni opinable

La Verdad no soy Yo ni eres Tú

 

Por consiguiente podríamos decir:

 

La Verdad es lo que Dios y Cristo son, sin tergiversaciones por nuestra parte

La Verdad es una e indivisible

La Verdad, el mismo Cristo la dice al final de su vida, “Para esto he nacido y he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. El que es de la verdad, escucha mi voz” Jn 19,37

 

Te recomiendo que cuando hables sobre la Verdad, que es Cristo, lo hagas con cuidado y con mucho conocimiento.

 

No se si a vosotros (pongo vosotros porque entiendo que al menos 2 personas leerán esto jeje) os habrá pasado como a mi, que a veces se nos llena la boca de hablar de Cristo cuando a veces no tenemos ni idea de lo que estamos diciendo, o básicamente estamos diciendo que lo que nosotros decimos es la Verdad y por consiguiente Cristo opinaría igual. ¿Y que narices sabemos si Dios opinaría igual que nosotros?

 

Puede que en algunos temas contemos con una Doctrina Católica bien establecida (como es el CREDO), pero en otros temas creo que es mejor que nos formemos mucho y después hablemos para no apropiarnos de una Verdad que aún no conocemos. Prudencia amigos.

 

Con esto tampoco quiero decir que caigamos en el permisivismo o en el relativismo ideológico, solo digo que tengamos cuidado de lo que decimos cuando hablemos sobre la VERDAD con mayúsculas. Recuerda que Tú no eres la VERDAD, ésta es propiedad de CRISTO y de nadie más.

 

Para terminar solo quería recordaros lo que Poncio Pilato le dice a su mujer Claudia cuando va a condenar a Cristo a muerte en la Cruz:

 

"¿Sabes cuál es mi Verdad? Mi Verdad es que si hay otro levantamiento de los galileos en Jerusalén, el César me dejó claro que mi cabeza sería la siguiente."

 

¿Te ves algo reflejado?

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El Obispo cometió un error

La semana pasada sacaron en los medios de comunicación unas fotos de un obispo argentino dándose un baño en una playa de México.

 

Hasta aquí todo está bien (aunque con la crisis mundial que tenemos, también podríamos debatir si es lícito su viaje o no, aunque ese es otro tema). El problema radica en las fotos del obispo que sale abrazado a una mujer de manera cariñosa.

 

Según la versión del propio obispo, la mujer con la que sale abrazado es una amiga de toda la vida que llevaba mucho tiempo sin verla y esa es la raíz de la emotividad de sus abrazos y cercanía.

 

El obispo ha pedido públicamente perdón y ha dimitido de su puesto en Cáritas Latinoamerica.

 

Mi opinión al respecto no es la de erigirme en ser el Tribunal de la Inquisición del Siglo XXI, porque obviamente no se si era su amiga de verdad o no, pero que la situación es bastante imprudente es innegable.

 

En los tiempos que corren en la Iglesia, creo que ya poco queda que pueda escandalizarnos (Pederastia, filtraciones del Vaticano, conflicos, etc...)

 

Es cierto que como católicos ciertas noticias nos producen un gran dolor. Pero también es verdad que las personas de fue cuando recitamos el Credo decimos que la Iglesia es Santa y Católica. Y a sí es. Lo que pasa es que está formada por humanos que también cometen errores, lo que no quita la Santidad de la Institución.

 

Decían en la Antigua Roma que la mujer del César no solo tenía que serla, sino parecerla (por si vestían de manera sugerente o se dudaba de su fidelidad conyugal) y esta misma frase creo que podemos aplicarla al obispo argentino, un obispo de Cristo no solo tiene que serlo, sino parecerlo.

 

"Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz. Porque nada hay oculto, que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de ser conocido, y de salir a luz" (Lucas 8, 16-17)

 

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¡¡Allá vamos Don Adolfo!!

No se muy bien ni cómo ni porqué he caído en el mundo de los blogueros de Juventud y Familia Misionera pero intentaré poner mi granito de arena a esta causa tan bonita.

 

La semana pasada nos reunimos los responsables juveniles de Juventud Misionera con el párroco de La Iglesia de Nuestra Señora del Carmen y San Luis (Don Adolfo) para preparar los proyectos de Nueva Evangelización que queremos llevar a cabo en esta parroquia el curso que viene.

 

Lo primero de todo es dar gracias al párroco, Don Adolfo, por habernos acogido con tanta generosidad y cariño en su parroquia. Cualquiera podrá pensar que si vamos a otra Iglesia el párroco hubiese hecho lo mismo, pero no cualquier párroco deja entrar a un grupo nuevo a su Iglesia para quitarle “algo de protagonismo”. Sin duda vamos a colaborar en esta parroquia por pura providencia y no por méritos propios.

Dicho esto, me alegra mucho poder compartiros la ilusión que me produce el que como miembro de Juventud Misionera vayamos a colaborar en la Iglesia Local de manera directa y clara.

 

Es parte de nuestro espíritu, estamos al servicio de los párrocos, de los obispos y de la Iglesia Universal. Y la parroquia del Carmen va a ser nuestro fortín para comenzar esta tarea que últimamente nos pide el Papa, “La Nueva Evangelización”.

Os pido que encomendéis este nuevo proyecto para que cumplamos la voluntad de Dios en nuestro apostolado misionero.

 

"El anuncio y el testimonio del Evangelio son el primer servicio que los cristianos pueden ofrecer a toda persona y a todo el género humano" Papa Benedicto XVI

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